Autorretrato con cactus, 1934
Temple y óleo sobre arpillera
110,5 x 85 cm
Colección particular
Antonio Berni: sobre el pintor y su obra Gabriela
Metz
Antonio Berni nace en Rosario el 14 de mayo de 1905.
Después de recibir formación artística en su ciudad, aprovecha dos becas
consecutivas para recibir formación en Europa y regresa en el año 1930, momento
en el que descubre el surrealismo.
En 1932 expone óleos, fotomontajes y dibujos surrealistas, pero su interés
por el contexto nacional cambiará su rumbo en la pintura: se alejará de la
dimensión fantástica para privilegiar una pintura realista, ligada a una
propuesta estético ideológica de defensa de las clases sociales más desposeídas.
Funda entonces el Nuevo Realismo, con Castagnino, Policastro y Giambaggi.
Colabora con Siqueiros, el gran muralista mexicano, de paso por la Argentina, en
un mural en la casa de Botana, y más tarde pintará otro, en las Galerías
Pacífico.
Su producción se inclinará hacia dos líneas principales: una de carácter
social y testimonial, de gran solemnidad frontal y técnicas procedentes del
muralismo, con un concepto de gran composición; la otra, de un clasicismo casi
renacentista, con matices mágicos y metafísicos; por lo general se trata de
retratos femeninos, de plasticidad imponente.
Después de los años 50 la expresividad de Berni se libera del ideal armónico,
pierde rigor formal y adquiere vitalidad en composiciones de pinceladas rápidas
y vibrantes; se deja ganar por sus raíces telúricas mientras vive en Santiago
del Estero.
Implementa alrededor de los años 60 una textura áspera y gruesa, que lo
acerca a las innovaciones del informalismo y a los artistas del Pop Art del
Instituto Di Tella. Renueva el grabado con la incorporación del collage en las
inolvidables series de "Juanito Laguna" y "Ramona Montiel", y en 1962 gana el
Primer Premio de Grabado en la Bienal de Venecia.
En 1965 expone en el Instituto Di Tella objetos polimatéricos, que aluden al
concepto de sociedad, con un toque grotesco, mágico y supersticioso.
Muere inesperadamente en 1981.
Se considera a Berni uno de los pintores con mayor espíritu "moderno" de
nuestro país.
Su experiencia, marcada por procesos de raíz barroca, contribuyó a incentivar
orientaciones contemporáneas al realismo, el surrealismo, el expresionismo, el
informalismo, la Nueva Figuración, el Pop Art, los happenings, entre otras.
Renovó los medios tradicionales en la exploración y explotación del collage,
superó la tradición del espacio pictórico y produjo tempranas ambientaciones de
gran impacto.